Morena de noches largas

No falla, aparece en las noches largas
no para de menear caderas, disfruta
Guardiana, perenne presencia real, de sueños:
Princesa morena, dulce y perpetua.

Viaja por las noches de bares
Presencia risas, besos, bailes, copas.
Para en las noches de estos lares
Princesa morena; estela de adicciones:

Instantáneas o perpetuas, nocturnas o diarias
suaves o ásperas, pero siempre adicción
pero siempre droga, para ojos, para órbitas
Pero siempre. Princesa morena dulce perfección

de formas, pequeña esencia de perdiciones
de cabezas, de ojos, de miradas hambrientas
de llaves, de peines, de árboles, de camiones
de pulsos, de alientos, de ateos. Diosa de las perdiciones

Meneos entre las risas, entre cantidades
ingentes de manidas expresiones de asombro
que escapan de cabezas y labios. De los guantes
de la suavidad a distancia, entre los hombros

dislocados por la lluvia de vida nocturna
Morena de noches largas y manos cortas
matemos las luces diarias, hagamos de la nocturna
la única. Apedreemos las farolas matutinas.

Instauremos una única noche, una gran noche larga
Morena de noches largas presencias besos, bailes, risas...
Princesa morena, diosa de perdiciones todas:
Matemos la luz del día.