Siempre he querido
-y lo intento cada mañana-
ser hombre más que mono.
es decir, sin ninguna duda:
Filósofo y animal en uno solo
perro y dueño sin correa
vampiro y cuello generoso
dardo y blanco, coordenada
galgo y liebre en ingenuo campo
anzuelo y pez desprevenido:
Un Dios y un poeta al mismo tiempo.
