Variación del síndrome de Peter Pan

Al final del camino, o quizá antes
volveré al abrazo cálido de mujer
al nudo de brazos presurosos
a la calma cómplice de madre
a la piel hambrienta de las noches
al final del camino o mejor antes
moveré miradas de asombro
seguiré preguntando por qué como un loco
disparando bocas abiertas al mundo
buscando entre letras y colores
sin saber muy bien por qué ni cómo.
Al final, o mejor, ya mismo
haré de la imaginación mecha primera
quemaré los viejos manuales de dictados
escribiendo en el aire mis palabras
mojaré mi cuerpo de olor a mundo
seré un niño asombrado
-saliendo y entrando de mis sombra-
que encontró el olor a vida
en el regazo en que tú te meces:
de pequeño quiero ser como tú
(dijo el padre al hijo).