Algunos eruditos sentencian orgullosos:
los poetas verdaderos escriben sobre marcos
respetando huecos, medidas, estrofas y modelos
los demás que llaman poetas son malos y locos.
Quieren acotar el campo de juego, el terreno
donde plantar comas, palabras y metáforas
como quien delimita bosques y tala eterno
pino, alejado del cogollo y sus fronteras
Quieren olvidar el blanco papel infinito
limpio de sus malditas alambradas y sombras.
Quieren recortar cuadrículas del firme manto
que brota, imparable, sin medida, por mis manos
mi piel, mis ojos y mi apéndice de grafito
recubriendo y tapizando papeles hermanos.