Quién pudiera

Dueña de dulces curvas delineadas
maestra en meneos de seis
rectas maneras de pisar colinas
de aire, de cometas de gris

ritmo atenazado por tu cuerda
catalizadora voraz de sangre
sudor, palmas, vivencia
quién pudiera sentirte, tocarte
como las manos callosas, sabias
del maestro]
del que te toca y te nace
entre el pudor de tus pronunciadas
curvas]
entre tu orificio sintiente

Metralleta de notas de delirio
perenne compañera de hermanos
de primos y primas de ritmos
de ráfagas de rabia descarada


Delirio ebrio de caderas
sempiternas para el amarre:
Perenne espalda dispuesta

Quién pudiera sentirte, tocarte
como las manos del maestro
para poner tu voz en nuevo
horizonte]
en compañía de nuestro verbo

Vivir
Beber
Parir

Quién pudiera acariciarte
Guitarra flamenca.