La anudo
entre la mandíbula y el paladar
con un pañuelo blanco
que aprieto en mi nuca,
como a los muertos
como a los prisioneros
para que, la palabra,
no estalle.
Maram Al-Masri
entre la mandíbula y el paladar
con un pañuelo blanco
que aprieto en mi nuca,
como a los muertos
como a los prisioneros
para que, la palabra,
no estalle.
Maram Al-Masri
Se esconden tras las esquinas
y las bocas diferentes.
tras los labios, las miradas
tras las lenguas y los dientes.
Se aprietan, se pelean
se besan muy despacio
se abrazan, se rodean
se inflan y tras todo esto
nacen repentinas.
Ladrillos dulces del muro
de la vida, palabras
que en tu boca saben a mundo.
