Escondida

No oigo la muerte cuando está en mi lápiz
Carlos Edmundo de Ory



La muerte se aletarga
entre los lápices y bolígrafos
se esconde de las muchachas
de piel y carne firme
y sólo se pare entre espadañas
en las orillas de los hospitales.

Mendiga por esquinas y rincones
buscando cabezas y sentidos
quizá , o quizá no, consciente
de que su melliza, ente olvidos
la esconde del ser
para matar sutilmente y queriendo
la realidad de la existencia.